Tú, que cambias de amor como de calzado;
Tú, que no resistes mi esperanza;
Tú, que ni el tiempo ni el olvido te derrotan;
Tú, que me miras sin sentirme;
Tú, que me visitas en los sueños;
Tú, que te cruzas por mi camino;
Tú, que un día fuiste mia;
Yo, que aún te espero en la amargura.
Yo, que sufro sin necesidad;
Yo, que loco con razón siento;
Yo, que soy esclavo de tu mirada;
Yo, que sin olvido y con memoria;
Yo, que me despierto muerto cada día;
Yo, que sólo guardo una fantasía:
TÚ Y YO, amor y vida.
Porque me gusta escribir; porque me gusta que me lean; porque me siento más cómodo mostrándole al mundo lo que soy y lo que pienso; porque quiero opinar y que opinen al respecto; porque no puedo dejar de sentir la necesidad de mostrar mi mundo con letras; porque necesito intentar hacerles sentir algo, ocupar un lugar en el mundo, es que me enorgullezco en tener este blog. Qué la libertad gobierne aquí en sus sentidos; sólo es necesaria una condición: que se use la palabra con sentido: