RESPETO POR LAS PALABRAS

 Hoy llegué del “laburo” y me encontré en Internet con la
editorial que Eduardo Aliverti realizó en su programa radial el primero de mayo
del corriente año. “Respeto por las palabras”, creo que se llamó. Simplemente
una Editorial majestuosa. Sobran allí las palabras para demostrar  cuánto se
pierde cuando no se respetan a las Palabras. Pero, por si alguno se quedó con
alguna duda o quizá no haya tenido la oportunidad de escucharlo
(http://www.youtube.com/watch?v=_fqv0_D_GQ8), tengo el deber entonces de
comunicarles a ustedes lo importante que es que empiecen a entender que usar una
palabra sin respetarla, sin entenderla, es tener un arma de triple filo en la
mano. Por que el peligro ES triple. Primero porque corre peligro la propia
denotativa de la palabra, que se la vacía, se la ultraja y se la deforma como si
fuera un simple pedazo de plastilina en las manos de un niño; segundo...segundo
en el plano de lo connotativo, porque corre peligro nuestra propia existencia
cuando en nuestras propias vidas ponemos en peligro el verdadero SIGNIFICADO de
la palabra "vida", es decir, aquello que ella connota; y tercero, porque corre
peligro el sentido correcto que el uso de esa palabra debería significar,
haciéndole perder al otro el sentido de sus propias palabras, poniendo así en
riesgo su propia existencia. No quiero vivir en un país en donde las palabras no
tengan sentido, en dónde tenga que maquillarlas con comillas, comas y mayúsculas
para que se entienda el verdadero sentido por el cual fueron utilizadas. Por
ello, es preciso que entendamos cuán imperioso es reconocer que quienes hoy
manejan la construcción del sentido de nuestra realidad, es decir, aquellos que
suelen confundir que "vivir bajo una libertad de expresión"  significa lo mismo
que "vivir bajo una dictadura" o  aquellos que no pueden distinguir que
"promover la iniciativa para dar posibilidad a que mas VOCES cuenten lo que está
pasando" NO puede ni debe ser entendido igual que "un intento de CENSURAR la
libertad de expresión", es gente que NO RESPETA A LAS PALABRAS. Al diccionario
al cuál yo me remito, que en definitiva es el mismo al cual todos tenemos
acceso, a esta clase de gente puede considerársela como "estúpido" (Falto de
inteligencia). Que, en definitiva, son los mismos estúpidos que confunden que en
este país ser una persona con "coherencia de pensamientos" (que de hecho éstos
sólo  y lamentablemente muy limitadamente pueden manifestarse a través de
palabras), es lo mismo que ser "oficialista". Y al igual que el Señor Eduardo
Aliverti, yo también "estoy harto de los Hartos que se hartaron ahora". Ojalá
podamos vivir algún día en un mundo donde no tengamos que estar bajo “la
Dictadura de la Palabra”. Pero  mientras no entendamos el respeto que debemos
tenerle,  esa posibilidad, ese mundo posible entre tantos otros, se
torna inalcanzable.

Muchas gracias y saludos.

 
Leandro Carlos Ivancovich (DNI
30.276.781)

PD: Y por si quedaba alguna duda, yo no necesito el
anonimato, ya que no le tengo miedo a mis propias palabras. Debo respetarlas,
así como espero que también lo hagan ustedes; pero jamás podré tenerles
miedo.












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