jueves, 28 de octubre de 2010

LUTO 1

Primero que nada, no soy K. Soy Leandro Ivancovich y puedo tener la independencia de pensamientos (y de sentimientos) que quiera. Aclarado esto, también me es necesario decir que no puedo dejar de sentir la necesidad de preocuparme porque el Mundo ande mejor, y no sólo los que caminan con plata en el bolsillo. Soy de los que se preguntan día a día, se cuestionan y se pierden en pensamientos lejanos tratando de encontrar un diagnóstico para tanta miseria y, en la medida que eso me fuera posible, alguna solución. Soy de los que piensa que somos TODOS iguales, y no tanto ya ante la ley, sino ante la naturaleza, en cuanto especie. Pero al mismo tiempo también soy de los que pueden advertir que en esa igualdad de especie hay diversidad de costumbres, de tradiciones, de Culturas, de formas de expresarse y de crear un lenguaje particular. También soy de los que cree que el Hombre es mucho más que su Razón. Soy ferviente defensor de los sentimientos, de que estamos destinados a sentir, y a liberar esos sentidos. Pero sin irme más lejos, soy de los que estudian para entender su realidad, su presente, su propia contemporaneidad. Soy de los que ENTIENDEN que desde hace más de 30 años el país vive sumergido en un vaciamiento de contenido intelectual que nos enceguese y nos estupidiza día a día más. Soy estudiante de Comunicación Social (y debo jactarme de mi buen promedio) y que por esta razón puedo darme el lujo de comprender que los medios de comunicación masiva (más cuando todos dependen de un grupo económico GIGANTE) manipulan la información, la subjetivizan, la distorsionan en base a una futura percepción económica a su cambio, ya sea mediante negociados turbios, extorsiones empresariales o del puño y tinta de algún inescrupuloso periodista que sólo piensa en su bolsillo. Y no puedo dejar de agregar que también soy quien está convencido de que la participación ACTIVA de los ciudadanos en la política es el camino para un país mejor, un mundo más justo. Soy de los que tienen sus ojos BIEN abiertos, pero más aún todavía su mente. También soy de los que se sienten SEGUROS de pensar como piensa. Pero por sobre todas las cosas, soy Argentino, y no puedo dejar de sentir una desolación interior enorme cuando una persona que luchó tanto para que las cosas cambien (nos gusten o no sus maneras; nos gusten o no sus políticas) muere tan repentinamente. Si para alguno todas estas razones (y muchas más que por cuestiones de ganas, tiempo y espacio no voy, por el momento, a aclarar) son merecedoras del lote K; pues entonces agradecido estaré de recibir esa "estigmatización".
Palabra con Sentido.
Saludos!

No hay comentarios: